Descripción del proyecto
FUNCIÓN: Arquitecto proyectista en colaboración con Eva Lucas y director de obra con Francisco Crespo.
ESTUDIOS REALIZADOS: Estudio climático | Estudio soleamiento con Ecotect | Simulación energética con Design Builder | Estudio puentes térmicos Therm
El primer paso antes de empezar el proyecto fue realizar el estudio climático de la zona. La conclusión fue un clima con inviernos fríos y veranos calurosos y secos, clima típico de Madrid. Cabe destacar que durante las noches de verano las temperaturas descienden considerablemente por lo que la ventilación nocturna es clave para refrigerar la vivienda.
A la hora de enfrentar el proyecto la primera decisión importante fue llevar a cabo una reordenación de las parcelas para conseguir una mejor orientación. La propiedad tenía tres parcelas con orientación este/oeste que querían convertir en dos. Con el fin de conseguir la mayor cantidad de soleamiento posible en ambas viviendas se modificó la orientación de las mismas. El resultado fue dos parcelas de alrededor de 15 m cada una con orientación sur y 35 m de fondo. El siguiente paso fue adecuar la volumetría de la vivienda para lograr la captación solar en todos los espacios vivideros. Para ello, en primer lugar, se introdujo un patio abierto para lograr orientación sur en el fondo de la parcela y, en segundo lugar, se fragmentó el volumen en tres prismas, dos de los cuales, los del fondo, se elevan para mejorar su captación solar.
En el diseño arquitectónico de la vivienda se tomaron en cuenta los criterios bioclimáticos por lo que se redujeron los huecos a norte y se potenciaron los del sur para lograr la correcta captación solar. Estos huecos se protegen del sol mediante voladizos calculados para permitir el acceso solar en invierno.
Para comprobar el acceso solar de todas las estancias y como herramienta de apoyo al diseño de las viviendas se llevó a cabo un estudio de soleamiento con el software Ecotect Analysis:
El siguiente paso fue simular la vivienda planteada con el software Design Builder para comprobar que el diseño era el correcto. Además, se llevó a cabo una simulación pasiva y otra activa para comparar la vivienda pasiva planteada frente a otra igual pero planteada con un sistema constructivo que cumplía estrictamente el CTE. Este estudio sirvió para acabar de convencer a los clientes para que apostaran por una construcción pasiva:
La simulación energética permitió definir la caracterización constructiva óptima de la envolvente de las viviendas estableciendo grosores de aislamiento y propiedades térmicas de las ventanas, así como necesidades de protección solar. El resultado es una vivienda con una demanda de calefacción entorno a 12 kWh/m2año y una demanda de refrigeración 14,5 kWh/m2año. Para la correcta definición constructiva se estudiaron los puentes térmicos mediante el software Therm.
En cuanto a los sistemas activos, la vivienda cuenta con un sistema de ventilación mecánica controlada de doble flujo con un recuperador de calor que permite ahorrar energía relacionada con la ventilación de la vivienda a la vez que se mejora la calidad del aire interior. Por otro lado, la instalación de una bomba de calor aerotérmica climatiza la vivienda mediante un suelo radiante refrescante en los espacios vivideros y radiadores de baja temperatura en los baños. Esta instalación genera además el ACS necesaria para la vivienda. El sistema se complementa con la colocación de un panel solar térmico en cada vivienda para la generación de ACS ya que, debido a la baja demanda energética lograda en la vivienda, no se han encontrado en el mercado bombas de calor aerotérmicas que cumplan los requisitos impuestos por el CTE para evitar la colocación de dichos paneles solares.